Esta noche he tenido la oportunidad de compartir la cena benéfica que organiza la Obra Social de la Iglesia Evangélica Bautista El Salvador. Mi asistencia era debido al proyecto solidario que mi comisión fallera desarrolla este ejercicio con la Asociación Juvenil Nova Vida, vinculada a dicha iglesia.
Reconozco que desconocía la labor que realizan, hasta que empezamos a desarrollar la Tómbola Solidaria de este ejercicio. Y admito que el proyecto que nos presentaron me sorprendió gratamente, por la excelente labor que desarrollan desde la Asociación Juvenil, y fue creciendo mi admiración conforme iba conociendo detalles y tratando con los responsables de la misma.
La cena de hoy era para la gente necesitada y sin recursos, una previsión de 100 personas, evidentemente por motivo de aforo, pagada de los bolsillos de los propios jóvenes y servida por ellos mismos, pero han aparecido 170 personas, que por supuesto no se han quedado sin cenar, se han hecho los huecos necesarios, se ha repartido la comida y todos han podido compartir esta especial cena de navidad.
Una característica que me ha llamado mucho la atención ha sido la alegría de la celebración, otra la juventud volcada con que todo saliese bien. Y decir que fue una velada magnífica.
Destacar un dato de la Obra Social, este año 2007 ha repartido 70.000 kilos de alimentos entre más de 200 familias necesitadas, sin tener en cuenta, lugar de procedencia o creencia. Un reparto que se realiza semanalmente.
Posiblemente hubiese pasado desapercibida para mí si no fuese por la elección de Nova Vida para la Tómbola Solidaria de mi comisión.
Reconozco que desconocía la labor que realizan, hasta que empezamos a desarrollar la Tómbola Solidaria de este ejercicio. Y admito que el proyecto que nos presentaron me sorprendió gratamente, por la excelente labor que desarrollan desde la Asociación Juvenil, y fue creciendo mi admiración conforme iba conociendo detalles y tratando con los responsables de la misma.
La cena de hoy era para la gente necesitada y sin recursos, una previsión de 100 personas, evidentemente por motivo de aforo, pagada de los bolsillos de los propios jóvenes y servida por ellos mismos, pero han aparecido 170 personas, que por supuesto no se han quedado sin cenar, se han hecho los huecos necesarios, se ha repartido la comida y todos han podido compartir esta especial cena de navidad.
Una característica que me ha llamado mucho la atención ha sido la alegría de la celebración, otra la juventud volcada con que todo saliese bien. Y decir que fue una velada magnífica.
Destacar un dato de la Obra Social, este año 2007 ha repartido 70.000 kilos de alimentos entre más de 200 familias necesitadas, sin tener en cuenta, lugar de procedencia o creencia. Un reparto que se realiza semanalmente.
Posiblemente hubiese pasado desapercibida para mí si no fuese por la elección de Nova Vida para la Tómbola Solidaria de mi comisión.
Independientemente de creencias e ideologías, este tipo de acciones hay que aplaudirlas.