viernes, agosto 24, 2007

Les Festes del Mas del Jutge.

Dicen que el Mas imprime carácter. No se si realmente será así, pero lo que si tengo claro es que ser del Mas el algo más, yo diría que ser Masero es un sentimiento.

Y para un Masero, las fiestas del Mas son una cita obligada, unas fiestas que tienen un sabor diferente y como si no pasase el tiempo, pese a que realmente esto es inevitable.
El pasado año la lectura de un texto del llibret de fiesta llego realmente a emocionarme, mientras estaba leyendo el texto del bueno de Celso, estaba sintiendo las sensaciones que tan perfectamente consiguió transmitir con sus palabras, cuando lo vi inmediatamente fui a darle la enhorabuena, por lo bien que escribe, y agradecerle que me hubiese hecho retroceder más de 25 años de una forma tan agradable.
Como digo, consiguió expresar como eran las fiestas, como las llevamos en nuestra mente algunos que hemos pasado los veranos de nuestra infancia y adolescencia en el Mas, y es que para mi es inevitable tener esa imagen “idílica” del Mas.
Y cuando pienso en las fiestas del Mas recuerdo como durante todo el verano deseábamos la llegada de estas, que daban comienzo con sus “replegàs” por las diferentes casas y casetas distribuidas entre los naranjos y que generalmente acababan con algún “inesperado” pozal de agua, entre bromas y risas que sofocaba el agobiante calor de principios de agosto.
Ya dentro de las fiestas muchos deseábamos la llegada del día de la Murta, durante unos años para ver si por fin teníamos la edad suficiente para que nuestros padres nos dejasen ir, y una vez ya cumplida la edad suficiente, para ser participe de ese día de juerga y buen ambiente. El día de la murta daba comienzo con un tradicional desayuno, la caja de galletas surtidas, junto a la botella de brandy, y café. Los mas jóvenes solíamos ser los mas madrugadores, y los que asistían por primera vez se les notaba en la cara el nerviosismo. Poco a poco iban acudiendo entre bromas y risas, que solían ir en torno a la metereología con los típicos anuncios de tormentas durante ese día allá donde nos desplazásemos, o sobre el olvido de la "corbella" con la que hacer la murta. Finalmente llegaba el tractor, vehículo que nos transportaría durante dicha jornada.
El primer destino, el almuerzo, generalmente en Buena Vista, donde las fuentes de embutido y patatas fritas nos esperaban, y el “carajillo” bebida obligatoria de ese día había que tomárselo a velocidad del relámpago ya que las tormentas que se anunciaban, enseguida hacían su presencia, a modo de pozalazos de agua o manguera según se terciase.
Nuevamente en el tractor nos dirigiríamos al lugar donde realizaríamos la comida, bien fuese en restaurante que nos permitiese la entrada con conocimiento de la que se iba a montar, o bien en alguna zona donde se realizaría la paella y podríamos pasar una agradable jornada. Una vez ya en el destino, cada grupo se iría acomodando, unos a echar la partidita de truc, otros la partida golfo, y otros a observar, y hay que entender que en esas fechas el calor agobia y es inevitable que algún alma caritativa tenga ganas de refrescarte, para lo cual ya vas preparado e incluso llevas la baraja de repuesto en la correspondiente bolsa de plástico que evite las humedades.
Una vez se aproxima la hora de la comida, poco a poco van llegando los que por obligaciones laborales no han podido realizar la jornada completa de Murta, algunos llegan incluso con chubasquero, otros con armamento acuático que usan a modo de defensa, y Señores la paella ya esta lista, y en ese momento tienes apresurarte si quieres comer ya que no sabes cuanto va a durar la calma, unas veces será un cohete que se escapara bajo la mesa, otras un pozal de agua y tras el primero le seguirán más.”.
Tras la tormenta siempre llegaba la calma, que llevaba a continuar la jornada truquera hasta la hora del regreso. Y llegada la hora nuevamente al tractor de regreso al Mas del Jutge, previa parada en el Mas de Baviera donde nos esperaban para darnos el último remojón sobre todo a aquel que a lo largo de todo el día sorprendentemente se había librado.
A la llegada nos esperaban los cohetes, ya que había que hacer l’entrà de la Murta, cada uno cogía sus tenazas y los festeros repartían entre los presentes cohetes y cohetes de colores, para realizar el recorrido de la era a la iglesia. Sorprendentemente las tenazas se aflojaban o el agujero se hacia mas grande una vez pasábamos casa de Federico, y al llegar a la iglesia las tenazas se nos olvidaban. Era un día de diversión, buen rollo, y “germanor".
Y es que la pasión por la pólvora siempre ha estado muy presente entre la gente del Mas, esas cohetàs en las que se juntaban alrededor de la mesa, nuevamente con las cajas de galletas surtidas, café, y la botella de brandy, con la intensidad de los cohetes aumentando y que tenia como prenda el pago de lo servido por parte del primero en levantarse de la mesa.
Otra pasión que tienen la gente del Mas es el cant d’estil, quizás a muchos les suene extraño si les digo que para mi el día mas esperado era el que se realizaba la cantà d’albaes, y es así desde bien pequeñito. Me siento por privilegiado por haber visto cantar, als xiquets de Mislata, a Marieta, a Pastoret, y que todos los años viniese a casa de mi abuela D. Juan Blasco, Juanito, como le llamaban mis abuelos, a los que cada vez que venia tocaba la Jota de Requena para que mis abuelos recordasen su juventud y la bailasen. Volviendo a la canta d’albaes, tras la cena, esta tenia como inicio la Iglesia, ya que se iniciaba la cantà con les albaes a los Santos, San Vicente Ferrer y San Luis Beltrán, una vez realizado los honores a los Santos, se procedía a ir casa por casa para que se le cantase una albà a toda la gente del Mas. Para los que no sepan que es una Alba, se trata de un canto de la huerta de Valencia, en la que un "versaor" improvisa sobre la marcha lo versos de la misma, que se la dicta al oído a los cantaores, que prodigiosamente sobre la marcha la cantan, además van acompañados del tabal y la dolçaina (instrumento que es mi debilidad). El encanto que tiene esta tradición, es que nunca sabes lo que vas a escuchar, ya que bien puede ser la enhorabuena por el reciente nacimiento de un hijo, o deseos de una pronta recuperación por una enfermedad o algún cotilleo o broma a modo de canço, y es que los cantaores solían ir acompañados por alguien del Mas que les iba poniendo al día de los acontecimiento que le habían ocurrido a la persona o familia a las que les iban a cantar. Y en cada casa a la que iban generalmente se abrían las puertas y se tenia preparado un pequeño refrigerio o calentet para todos los presentes que hacia mas llevadera la noche.
La canta d’albaes solía terminar cerca del amanecer con las gargantas de los cantaores ya protegidas del fresco con pañuelos, pero sin perder el sabor a huerta de los versos improvisados.

Otro día grande para los maseros es el de la Cabalgata, cabalgata que congregaba a gentes de diferentes lugares y que asistían dada la fama de generosidad que tenían los participantes de la misma, que igual repartían cantidad de juguetes, que bocadillos de Tomata, pimentó i tonyina, o bocadillos de blanco y negro acompañados por un vaso de vino
Pero quien mejor a descrito la cabalgata ha sido Celso en el llibret de las fiestas del 2006, texto que recomiendo su lectura por la excelente calida que tiene para escribir, pero si de un masero se trata además por las sensaciones que se le van a despertar durante su lectura, algún día transcribiré el texto de Celso que es todo un lujo.
Para mi la cabalgata nos daba la oportunidad de ser aquello que no eras, o de decir aquello que no te dejaban, y los mas jóvenes, lo usábamos como medio de protesta y critica en algunas ocasiones.

Al día siguiente se celebraba la fiesta “solemne” con el vino de honor por la mañana al cual asistían las autoridades y por la tarde la procesión, que tenia como momento “morboso” la lectura de los festeros para el próximo año.
Y a la semana, la entrada y salida, cena en la que los que habían sido festeros le pasaban los trastos a los que iban a ser, y que siempre solía acabar como no podría ser de otra forma entre pózales de agua y cohetes.


Por desgracia muchas de las cosas que cuento aquí ya no se hacen tal cual las he vivido yo. Unas por comodidad, otras por que se confundieron su significado, otras por que se ha perdido el norte del sentido de las fiestas. A mi me encantaría que mi hija pudiese conocer las fiestas tal y como yo las he conocido, aunque sé que difícil lo tendrá.
Por suerte las Fiestas del Mas del Jutge se siguen haciendo entre todos los que sentimos el Mas coordinados por los festeros que dicho año les toque organizarlas, un ejemplo a seguir.







El hijo de Valentín y Tomasa.
Nieto del Tio Toni y la Tia Ángela

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Te doy mi enhorabuena por todo el articulo que nos ofreces sobre la historia del Mas del Jutge.Claro que si, estoy completamente de acuerdo en que ser "masero" imprime carácter,pasión,...y muchas cosas más...pero todas buenas,eh.Estas fiestas tan tradicionales y todo lo que incumbe alrededor de ellas es nuestra pequeña "historia" particular.Citando una frase del gran médico y humanista del siglo XVI Miguel Servet que decía : " Cada cuál es como Dios le ha hecho, pero llega a ser como él mismo se hace ",creo que todos tenemos que defender nuestros arraigos y no olvidarnos nunca de nuestros antepasados y ascendientes.Como "masero" y descendiente de alguna de aquéllas 13 familias de Lérida que poblaron el Mas del Jutge sobre el año 1700, cuando aún pertenecía al término de Chiva ( hasta R.O. de 26 marzo 1867 ),os comento que, me siento orgulloso de serlo y decirlo bien alto en cuantas partes me encuentre,formar parte de ésta familia ( muchas veces comento que alli todos tenemos el mismo RH...), es también ser apasionado a veces y recordar esa lucha y tarea de muchos torrentinos que hicieron su "pensat y fet" particular : trabajar con mucho esfuerzo y superación durante siglos y después vender sus productos fuera de la población, por lo que nos ha predispuesto a acoger a quienes han fijado su residencia en Torrent, convirtiendo entre todos a Torrent en la gran ciudad que es hoy en día.Y bien, creo que las fiestas del Mas son muy especiales y vienen celebrándose desde principios del siglo XX, queremos que perduren en el XXI, para que , como se decía en la procesión del pasado domingo ( con asistencia mayor que en ningún año) el Mas se convierta algo asi como la capital de Torrent.Recuerdo muchas anécdotas que me han contado mis padres y familiares, como que antes sus vecinos siempren tenían las puertas abiertas ante cualquier necesidad que se les planteara, la colaboración entre ellos era muy especial.En 1930 comienzan a celebrarse colonias de verano, organizadas por la parroquia de la Asunción , con el párroco D. Vicente Mengod y D.Vicente Ferrando Colomer, y siempre estaba disponible el coche ( la tartana )del tio Ventura y de la tía Inés para cualquier urgencia o necesidad.También nos recordadan que el P. Luis Bertrán predicó en el Mas el año 1580, un año antes de morir, y que la advocación a San Vicente Ferrer consta desde la creación de la parroquia en 1715.La campana más antigua data de 1755 e incluye la advocación anterior a S. Estanislao de Kotska(la única en la C.V.).Es por tanto, la segunda parroquia más antigua de Torrent.Para terminar quiero citar unas palabras de Teodoro LLorente, en su obra " Valencia " en 1887,dice:" Los torrentinos han tenido siempre fama de muy industriosos,negociantes y emprendedores,lo cuál es una excepción en el carácter del labrador valenciano,muy apegado a la tierra.En tiempos en que parecía más difícil que ahora salir del pueblo natal,los hijos de Torrent recorrían toda España en busca de negocios".Un fuerte saludo a todos.

Unknown dijo...

Miguel, gracias por esas pinceladas sobre historia del Mas. Mi post lo hice desde el sentimiento, pero es muy importante que se de a conocer el importancia historica de uno de los primeros nucleos de población en el termino de Torrent.
Quizas yo sea una de las excepciones en cuanto al RH, pero estoy seguro que el sentimiento Masero es exactamente el mismo.
En las fotos que he puesto en el siguiente post, seguro que reconoces a la mayoria, el queridisimo Ventura que has citado, tu padre, mis tios y mi padre, Paco de la Venta, Maruja, entre otros.
Nos vemos por el Mas.

Anónimo dijo...

Hola Ferran,me has hecho viajar en el tiempo con éste post sobre el mas,aunque yo no tenga ese "RH" he tenido la suerte de pasar cuatro o cinco años,no recuerdo bien, de mi infancia,eran finales de los setenta.Mi familia estuvo instalada en la caseta dels mestres,frente a la hermita,con su mítico pino en la puerta.
Cuántas cenas de verano hicieron mis padres en la puerta!!
Pues pronto hicieron amigos y llegaron a ser clavarios,así que ...yo también participe en esas cabalgatas,sentí el olor de la murta,la magia "de les albaes" y hasta el miedo que puede sentir una niña al ver correr los cohetes por debajo de las mesas en las cenas en "casa granero".
Pasados muchos años,a veces he vuelto para recordar,pero se me hace tan extraño no ver ya allí aquella casa en la que habité...y esque el pino se cayó un dia de tormenta destrozando parte del tejado... y la derribaron.
Siempre guardaré un gran recuerdo a la casa dels mestres con su "escola" detrás en la que tanto jugué cuando estaba abandonada.
(voy a buscar las fotos de mis padres)
Gracias Ferran.
Xelo.

Gus dijo...

Increíble el post, que he encontrado por casualidad, ya que estoy buscando entre mis ancestros y he encontrado una tatarabuela de Mas del Jutge, me encantaría ir un día al pueblo y investigar en los libros cual es la relación de mi abuela con el pueblo, aunque gracias a Miguel ya se que probablemente venga de Lerida ya que mi abuela se apellidaba Vilanova, podrían decirme si la ermita tiene algún párroco u horario para poder ver los libros?.
Muchas gracias maseros!!!