jueves, agosto 09, 2007

Matizaciones Históricas

Hace unas semanas, un grupo de falleros de Torrent decidimos juntarnos para hablar de lo que más nos apasiona, que son las fallas. En concreto pretendíamos buscar la forma de recopilar la máxima información de nuestra fiesta, y ponerla en común, ya que es bastante habitual no encontrar con facilidad datos de nuestras fallas, principalmente de forma escrita o gráfica. En aquel momento a ese grupo de locos por las fallas de Torrent decidimos ponerle el nombre de Comissió d’Estudis Fallers Torrentins, y ponernos como primer objetivo recopilar los llibrets torrentinos.

Imagino, que tras esta opinión se me tachará de pedante, de prepotente, incluso de tener un desmedido afán de protagonismo en el mundo fallero, (por si alguno lo desconoce, ni tengo la Torre d’Or, ni nunca la tendré).

Volviendo al tema. Es de agradecer que se facilite información sobre nuestras fallas, para algunos es de agradecer que se hable de historia, pese a que quizás seamos una inmensa minoría quienes apreciemos esos detalles.

Hace unos días se ha publicó en la que consta como web oficial de Junta Local Fallera de Torrent, La Breve Historia de la Junta Local Fallera de Torrent, y aunque se de sobra que esto no se tomará como lo que realmente es, una crítica constructiva al respecto, y tal y como he dicho anteriormente se me tachará de pedante, prepotente y con afán de protagonismo, no he podido evitar sentarme a escribir algunas correcciones de la misma que considero importantes realizar por 2 motivos:

1.- Por tratarse de la web oficial de JLF de Torrent. (por lo que los datos publicados en la misma deben ser lo mas exactos posibles)


2.- Y para mi el mas importante, que no se ha tenido en cuenta para realizar dicha historia el trabajo realizado anteriormente de gente como Miguel Mora Lerma, Vicente Beguer Esteve, Josep Ramón Sanchis Alfonso entre otros y más recientemente Miguel Ángel Gascón, Salvador Ciscar, etc.

Empieza la breve historia marcando tres claras etapas, de las 2 primeras apenas con información ya que ciertamente existe poca, pero realmente se podría decir algo más.

En un artículo publicado en El Granerer de 1980 firmado por Vicent Beguer Esteve, establece como la primera falla plantada en Torrent, a una que se realizó en 1928 por parte de Miquel Mora Muñoz y que fue plantada en el Carrer del Pi.
Posteriormente al realizar el libro que editó el Ayuntamiento de Torrent junto a la Falla Ramón y Cajal con motivo de los XXV Jocs Florals “Els Llibrets de Falla Torrentins. Catàleg Bibliogràfic (1928-2000)” se comprobó que la primera falla en Torrent se planto en la ubicación que he citado anteriormente y realizada por el mismo artista, pero en 1923 tal y como constaba en la Revista Fallera Pensat i Fet de marzo de 1923, en la que se podía ver el boceto y una breve explicación de la misma. En el libro además Josep Ramón Sanchis Alfonso, realiza un artículo sobre la falla de 1928 en el que podemos conocer artísticamente a su autor Miquel Mora Muñoz, persona muy vinculada al mundo cultural de la época.
El dato de que la primera falla torrentina data de 1923 también consta en el libro “Las Fallas. Notas para su historia. 1849 – 1936” de Enrique Soler Godes

De la segunda etapa, la que va desde la finalización de la Guerra Civil hasta la prohibición, únicamente se aporta la constitución de la primera comisión fallera y el dato erróneo de la prohibición en 1956, cuando la prohibición es debida a los actos ocurridos el 18 de marzo de 1957, tal y como nos cuenta el Llibret del pasado ejercicio de la Falla Ramón y Cajal, el cual debido a la celebración del 50 aniversario de los hechos, decidieron realizar un articulo que tiene como punto de partida, otros artículos publicados en revistas falleras como El Turista Fallero, o Lletrafaller por Miguel Ángel Gascón, pero además el responsable del llibret de la Falla Ramón y Cajal, Salvador Ciscar, fue mas allá y consiguió entrevistarse con una de las personas que vivió los hechos en primera persona, publicando la misma. Un extracto del artículo fue publicado en El Granerer de 2007.
Pero es que además en dicha etapa ocurren acontecimientos como que en 1955 la Falla Ramón y Cajal consigue premio por aquel entonces compitiendo en Valencia, con una falla de Vicent Pallardo Latorre (hijo adoptivo de Torrent y uno de los grandes artistas falleros de la epoca), además, fue el propio 1957 cuando se constituye por primera vez la Junta Local Fallera de Torrent presidida por Ricard Fernández Roig, aunque por los hechos del 18 de marzo no fue mas allá, dada la prohibición de celebración de las Fallas en Torrent.

De la tercera se destacan los nacimientos de las diferentes comisiones de nuestra población, el nacimiento de las primeras JLF en 1969, aunque la gente de Alzira señala el como el nacimiento de su Junta Local en 1944, incluso hace pocos días se celebraba el 61 aniversario de la JLF de Gandia ya que se constituyó el 3 de agosto de 1946, o los 75 años que cumplió la JLF de Xativa en 2006, que incluso editó un libro conmemorativo y plantaron falla municipal como celebración, así como la realización en 1982 del I Congreso Fallero (del II Congreso nada se dice), y la primera Falla Municipal en Torrent.


Insisto en que el motivo de realizar estas matizaciones, no es más que el de aportar, siempre de manera constructiva hacia nuestras fallas, creo como he dicho antes, que la web oficial debe recoger los datos con la mayor exactitud posible, y aprovechar los trabajos ya realizados anteriormente precisamente para publicaciones de la propia Junta Local Fallera de Torrent.

Los datos que he citado constan en artículos publicados en El Granerer (revista oficial de las Fallas de Torrent) 1975, 1980, 1992 y 2007.

1 comentario:

Unknown dijo...

Desde hacia algunos días no sabia que hacer, si publicarlo o no.
Hoy me he decidido (el post está escrito desde el 19 de julio lo he adaptado a hoy) y lo he publicado.
Previamente he comunicado telefónicamente a la secretaria de JLF que existian datos erroneos en la historia de JLF publicada y le he enviado el correo con este texto para que una vez regrese compruebe si ciertamente existen errores.